20060727

Con la frente marchita - Adriana Varela


Por nosotros. El vino inacabado. Tus huelgas de hambre. Mis lágrimas en tu cara, mi boca recogiendo las tuyas. ¿Por qué? Siempre olvido preguntar por qué. Una tortilla de verduras, y el pan sin tomate, por favor. Un abrazo. Un buen sueño para perseguir. Una toalla enjuta y bipolar. Dos cuerpos. La pasta de dientes. Una cortina frágil y sutil. Un camisón antiguo con un agujero sospechoso. Nuestros pasos síncronos. Un acantilado, un barco y la envidia. Tu cuerpo intrusivo. El agua. Un bañador rojo, maldito. Un colchón resignado a pasar las noches en el suelo. La vida mancha. Nuestras vértebras creando ángulos difíciles. En fin. Tu aliento, apenas, sobre mis hombros, sostenible todavía. Tu mano indiferente repartiendo heridas dulces en las mías. Un orgasmo con muy poco ruido. Las diagonales de nuestro sexo. ¿Me enciendes el calentador por favor? La luz oscura de la mañana. Nuestras dietas a base de saliva y porros. Algún mensaje en el móvil. Dos botellas de edulcorante líquido de importación. Tu novio color rosado. Tu desnudez a contraluz devorando las ventanas y dejándome embobado. Una botella de vino en un armario y un sillón bicolor en el baño. Por fin, más de 90 cm para dormir juntos. Argentina y su eco cercano. Nunca te ví tan guapa como la mañana cuando me dijiste que me quedase un día más. De compras a las once de la noche en Cadaqués. Las ganas de verte y huir. Cap de Creus, el viento. Las cosquillitas. Mis manos intentado llevarse tus poros. Mi absurda dependencia de la tristeza. Y tu afición al amor inocuo y antiguo. Mi cabeza entre tus piernas, mirándote mirarme. El suelo frío y tu sudor dorado. La certeza de estar viviendo unos días que le pertenecen a otra persona. La sensación constante de la contención. Un juego con extrañas reglas en el que sabía que saldría perdiendo. El camino de vuelta, desdibujado. Pequeño.

20060713

La Dernière Minute - Carla Bruni


No hace mucho oía hablar a un escritor argentino sobre el paso del tiempo, decía que la vida era en realidad como una pendiente por la que caíamos en forma de estatua recién tallada, en el camino íbamos perdiendo apéndices, pedazos y trozos prescindibles de nuestras personalidades y formas de entender la vida, decía que la vejez es el final de esa cuesta casi interminable y que cuando la alcanzamos llegamos puros, esenciales, en el camino hemos dejado todo lo que nos sobraba.

No deja de tener razón, cada metro de esa cuesta supone una época de nuestra vida, una reinvención constante de nosotros mismos.

Ha sido divertido golpearme con todos vosotros, mis queridos complementos circunstanciales de lugar y tiempo!

Hoy estoy más lejos de todo que nunca.

20060712

Gerizler Basi - Okan Murat Ozturk


Me he quedado un momento esta mañana mirando una nube, me resultaba familiar. Sus rasgos, su forma de moverse, lo inalcanzable que resultaba. Después me he despistado, y he devuelto la mirada a esos edificios extraños y verticales donde nos almacenan, al cabo de un minuto he echado de menos a la nube.

Por la tarde he vuelto a buscarla, he ido caminando entre el hormigón, escondiéndome y oliendo el verano, sabiendo de antemano que era imposible que pudiese tropezármela, sabiendo que aunque la hubiese encontrado no habría podido reconocerla.


Ahora es de noche, y tengo justo una ventana delante de mí, hay un extraño silencio y no consigo ver nubes, aunque sé que están ahí.

20060707

Daymalhum - Natacha Atlas


Raquel, te echo de menos! Y a tus canciones! Haz una con esto!
Alrededor
de tu exceso presiento el mío propio. Vestido de espinas breves y anémicas olvido recordar y duermo. Me abandono, modulado en tu respiración, sin rostro sin pausa. Y te intuyo. Y dejo crecer mi vértigo sobre el instante, a tientas, a embestidas, obsesivo y frenético te intuyo. Mendigando cordura, porque en jirones mi piel yace insonora, huérfana de contornos, silenciando tu frío. Me empujo desde el error de mi poesía hasta la realidad que es tu ausencia. Efímera. En encajes de azufre. Perenne. En caos de plastilina. Me arrastras en lenta procesión por tu cuello, disuelto como fango trémulo en síntesis tenue y atroz, a frecuencia obscena. Tu odio frágil y ausente. Y tu absurda economía de la tristeza. Tu dolor antiguo y fermentado. La tierra húmeda en tus ojos. y aquí sigues, vencida. Tu sexo, incompleto y confiado, aguando mi drama con la aceleración de su éxtasis de leche.

20060706

Lost - Umebayashi Shigeru

Adiós Madrid!

Para quien todavía no lo sepa, dejo Madrid, por segunda vez en no mucho tiempo. Después del verano, si lo digo en voz alta me lo creo!

¡Rubén! ¿te espero para Buenos Aires? Me gustaría pensar que sí, pero me alegraría más que tu actual viaje te absorbiese lo suficiente para no encontrar la necesidad de escapar, no dejes que Alicante te engañe por demasiado tiempo.


Así que próxima estación, cualquier sitio que me cueste pronunciar!
Empiezo a temblar con la idea, lo estaba deseando!


Si lo digo en voz alta, me lo creo!

20060705

Krib - Autechre


Un camino, tan solo una línea más, otro capricho de una madrugada insomne, o al menos eso pensaba tal día como hoy pero ayer, y, sin embargo, aquí estoy otra vez, hilando el absurdo. Supongo que en un intento de dejarme conocer, de daros a todos vosotros (ya sabéis quienes sois) un poquito de lo mucho que, sin saberlo, me dais, en un intento, también, de enseñar los dientes a la apatía que me tiene arrodillado desde hace semanas … la apatía, con lo bien que suena, hija de puta!.

Una sonrisa, para ti!


Claves y trucos para hacer más llevadera tu estancia en este blog:


1. No leas nada, entorna los ojos hasta que la pantalla se emborrone y ponte algo de música.
2. Las fotos son bonitas, bueno algunas, dejo en tu mano que desemborrones tus ojos.
3. Cada post es una mezcla dé música, texto e imagen, me explico, el título del post recuerda la canción que estaba escuchando justo en el momento de su creación, la imagen en realidad no tiene ninguna vinculación con el texto, cada cosa tiene su propia existencia, pero al mismo tiempo conviven sin apenas discutir.

4. Los textos tampoco tienen un significado especial ?¿ Bueno, vale, eso no es cierto, pero el que quiera saber algo que me lo pregunte, prometo mentir.

5. Esto, por supuesto, como todo en la vida, tiene fecha de caducidad, está justo encima de la tapa, vigílala no vayas a enfermar, yo no te pienso avisar!

Comforting sounds - Mew

FRECUENCIA CERO

Volviéndome lento,

violentamente espacioso,
dejando
mis labios resbalar,
cayendo
en el cristal torcido.

Mi brazo, enérgico,
sonríe
y mi estómago, histérico,
digiere.
Dejando de ser yo
dejáis de ser vosotros.
Cubriendo mi tez
rancia
con una indigna mentira.
Dejando de ser yo
dejáis de ser vosotros.
Tan solo residuo seco,
tan pausado
y matemático,
tan estéril
y preñándome de amnesia,
tan servicial,
sumiso y antiguo
que mi gris infinito
no puede sino retorcerse,
gritando.
Y mis oídos están empapados,
seccionados y soñolientos.
Tan lejos
siempre.

Esculpe
sobre el mármol huidizo
la forma de una estación yerma,
porque sinuosos mis dedos,
agotados,
ofrecen su sexo cordial
y perezoso,
a frecuencia cero.

Nocturne in C Minor, Op. 48 No. 1 - Frederic Chopin

En mi boca,
ceniza imposible
y sobre tu cuerpo,
recogido y efímero
de nieblas
y espumas sin verbo.
Sobre tu silueta uterina,
descalzo,
confundiendo
recuerdos con harapos,
tropiezo de nuevo
sin entender
el color de mi sangre.
Engullo la ironía
que es la vida
y espero,
oxidado,
una lluvia que sentencie
mi elasticidad.

Biscuits - Method Man


Ando
por el cuello de los lunes,
lunes como niños,
niños sin rostro
con hielo
en sus vientres.
Desolados.
Niños
con rodillas blancas
y saliva de limón.
Laten
sus dientes de cal
en mis muñecas abiertas.
Me derramo
sobre el olor a viejo
y vomito piedras
que roban a las madres
su leche.

Pienso coserme una cama
con las hojas podridas
que en su fino hilo de despedida
el otoño articula.
Es sencillo,
algo amarillento,
como el dolor de lo predecible
pero sencillo
al fin y al cabo,
como el sabor de las moscas,
como si gimiese el mar
simple y predecible
como un ángulo recto.
Ando
por el cuello de los lunes.

Y mira que mira y mira - Camarón



Por los atardeceres del hormigón
va deshojándose un hombre,
un estómago sin equilibrio
de amarillos perfiles,
una violencia sorda,
un estallido sin sangre,
un roce inmediato
y, al fin,
el silencio de los ojos
que vuelven
a la sombra descarnada.
Y ellos, niños sin prisa,
sonrojados
por la gravedad impaciente,
asomados a las ventanas,
con el Creador
todavía en las uñas,
segregan
pupilas y esperan,
sin creer
o sin saber
-por voluntad del aire-,
las lágrimas
que se irán por las esquinas
del vértigo.

Orquesta del Plata - Bajo Fondo Tango Club


A ritmo de tango de plata mis dedos tibios despiertan, por fin!
Hola a todos!